martes, 17 de noviembre de 2009

MEDELLIN, UN MODELO REHABILITACION DE BARRIOS A SEGUIR




Ya en Medellín la ciudad se presenta como una pequeña joya en medio de las montañas andinas, me recordaba un poco los Andes Venezolanos, llegamos en una tarde fresca. Al día siguiente fue, tal vez, el día más emocionante de mi vida como arquitecto, debo confesar mi alegría, llegar a una ciudad con un  emplazamiento geográfico tan complejo. un paisaje tan diverso y sin lugar  a dudas, brutalmente excluyente. Pasar del Poblado, sector de la ciudad privilegiado, con plazas y hermosos parques, llenos de gente caminando por doquier. Un sistema de articulación y conexión peatonal que me dejo francamente asombrada, con paradas de transporte bien señalizadas y espacios públicos muy bien diseñados. Nos montamos en su sistema de tren superficial que nos llevo por el eje del Rio hasta las zonas más depauperadas de la ciudad y poy  descubrir al llegar a la Estacion San Francisco, enclavada dentro de la  geografía de cerros que rodean Medellín, encontrar tal vez el sistema de espacios públicos mas hermoso jamás visto por mi en mi trabajo de habilitación de barrios.  Allí tuve la oportunidad de rencontrarme con mi profesión de arquitecto, mis últimos diez años de trabajo dedicada a la rehabilitación de barrios finalmente tenía una expresión real que era el recate de las zonas más pobres de Medellín basados en la costrucción de ciudad basado en la generación de un sistema de espacios públicos. Tuve la oportunidad de ver la Biblioteca de España, obra de gran calidad arquitectónica y espacial, coherentemente enclavada en la montaña y rodeada de barrios tan terribles como cualquier zona de Catia, Petare o La Vega. La idea de que los cambios estructurales en la calidad de vida de la gente pueden venir con la mejora del entorno inmediato, la calidad de las obras realizadas en este barrio me dieron la razón al pensar que debemos construir obras estructurantes y capaces de cambiar la faz de nuestro entorno, obras de gran factura arquitectónica y de realización. Posteriormente encontré como la organización comunitaria puede hacerse cargo de los edificios y junto con el estado en este caso la alcaldía de Medellín hacer los edificios sostenibles en el tiempo. Medellín me enseño que las cosas se pueden lograr con el trabajo conjunto de todos ricos y pobres, amigos y enemigos, feos y bonitos. La idea de trabajar en equipo, buscar el bien común y sobre todo tener el respeto con nuestros semejantes y dar como profesionales lo mejor de nuestro quehacer profesional. Todos tenemos derecho a una ciudad digna y sin distingos de raza, color, posiciones políticas o simplemente el tener o no tener.  Pienso regresar a Medellín para seguir los pasos de tan maravilloso proyecto de ciudad, espero mostrar en estar futuras visitas a Colombia que los venezolanos también podemos lograr unas ciudades dignas para nuestros ciudadanos.


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